1. Detectar y definir las necesidades específicas del riesgo objeto de seguro.
2. Averiguar las áreas, recursos, activos o bienes más vulnerables y con mayor tendencia a sufrir accidentes.
3. Reconocer las medidas internas de la empresa que faciliten, prevengan y minimicen los riesgos. Esto ayudará a que la prima del seguro resulte más económica.